sábado, 7 de junio de 2014

En este blog  les  daré a  presentar  mitos y  leyendas  de Ciudad Eten.
He  buscado información en  mi casa y he encontrado estos  documentos:

EL RONDERO

Un día a un  señor lo contrataron para que  cuide el  parque y  vea quien  es  la persona  que manchaba  los  bancos. Cuando fue  a  cuidar  el  parque  a las  11:00 de  la noche encontró  al  hombreque  manchaba los bancos, lo atrapó y se  lo  llevo a la comisaria.Al regresar a rondar, vio a un  señor que estaba  poniendo flores en unbanco, entonces le  preguntó ¿por qué esta poniendo flores ?; el señor  le  contestó: porque acá murió mi hijo, dicho  esto  se  fue  a casa.Una vez más, el  rondero  fue  a   dar  una  vuelta alrededor del parque y  vio  que  ya no estaban  las  flores, entonces se asustó. Luego vio una luz que se reflejaba en un banco y aun niño con flores, el rondero gritó y se fue  corriendo  a la  comisaría  llamar a los  guardias. Los guardias  le  preguntaron ¿qué tienes? y el rondero les dijo que  había visto un fantasma.Entonces, se fueron al parque y no encontraron al fantasma. Solo pudieron ver en el banco las flores que había dejado el señor.


                                    EL HERMANO MALO
Cuentan ciertas personas que  antes  existieron 2 hermanos: un rico y el otro pobre. El pobre no tenía que comer, el sufría hambre y visitaba a su hermano rico en las horas del almuerzo, pero el hermano que tenía se molestaba y decía: maldito que vienes a la hora de almorzar, y le ordenaba a su esposa que tapara los platos de comida y los llevara adentro hasta la hora que su hermano se fuera.
El hermano pobre le decía al hermano rico que lo venia a visitarlo, este lo recibía, le decía siéntate, pero nunca le daba nada. El hermano pobre al ver que no le daba nada se retiraba y le decía: chao hermano ya me voy; el hermano le contestaba: ya.
Después que se  iba  su  hermano  pobre. El le decía a su esposa: ya sirve el  almuerzo y almorzaban.Su hermano pobre siempre lo visitaba justo cuando iban a comer peor nunca le daban nada. Hasta que un día hubo una prueba. De tanto tapar y esconder la comida, el hermano rico al destapar los platos se dio con la sorpresa que ya no era comida, si no animales que eran parecidos a las  serpientes





A continuación les presento este documento que contiene una historia sobre una mujer reconocida en  los ancestros pasados de Ciudad Eten: